EL CHANTAJISTA (1929)

Viajamos hasta los tiempos del comienzo del cine sonoro para hablar de The Racketeer (traducida el a español como El Chantajista), un precursor film en el género de gángsters. El guión de Paul Gangelin y A.A. Kline se construye con trazos muy generales (un gángster que intenta regenerarse pero no se lo permite el entorno donde ha construído su reputación) pero cumple con la expectativa del género y anticipa las obras que llegarán en los 30 con James Cagney, Edward Robinson y Huphrey Bogart. 

Mahlon Keane (Robert Armstrong) es un mafioso de Nueva York. Allí conoce en una noche de naipes a Rhoda Philbrooke (la sensual Carole Lombard), a quien ve ganar dinero en el póquer haciendo trampas pero no la delata, aunque unos días más tarde se presenta en su casa. Rhoda le cuenta que necesita el dinero para ayudar a un violinista alcohólico de quien está enamorada. Mahlon decide ayudarla y en varias semanas, logran recuperar al violinista. Pero para entonces el mafioso se enamoró de Rhoda y le propone matrimonio. Aparentemente en violinista no quiere a la chica y se dispone a iniciar una gira para aprovechar su recuperación, así que ella acepta. pero en al noche de despedida, antes del concierto, el violinista se reune a solas con Rhoda y le declara su amor. Mientras tanto, Mahlon se enfrente a la policía que le reclama haber dado la orden de matar a otro pistolero y cae acribillado. Y ya se sabe cómo sucedían las cosas en el cine de gángsters de esos años: el que a hierro mata, a hierro muere...

Howard Higgin se inició como gerente de producción en "El fruto prohibido" -Forbidden Fruit- de Cecil De Mille en 1921. Su primer trabajo como director fue una comedia de 1922, Rent Free. Sus películas posteriores incluyen The New Commandment (1925), In the Name of Love (1925), The Great Deception (1926), Skyscraper (1928),Sal of Singapore (1928), Power (1928) The Leatherneck (1929) High Voltage (1929)The Racketeer (1929) Her Man (1930) The Painted Desert (1931) Hell's House (1932) y Raw Timber (1937).

La carrera de cineasta Higgins se extendió durante 38 años, después de haber comenzado a trabajar con equipos de filmación en 1919. Moriría en Los Ángeles a los 47 años.

La historia de Carole Lombard parece no poder despegarse de ese trágico final. Luego de un extensa carrera actoral, su última película Ser o no ser (To Be or Not to Be, 1942), dirigida por Ernest Lubitsch, sería su último gran éxito. Finalizado el rodaje en diciembre de 1941, justamente cuando Estados Unidos entraba en la Segunda Guerra Mundial después del ataque japonés a Pearl Harbor, el gobierno solicitó a los más importantes actores norteamericanos que colaboraran con la causa. Carole fue a Indiana para un acto de promoción de los bonos de guerra. Viajó junto a su madre, su apoderado y otras 20 personas. El 16 de enero de 1942 regresaban a California cuando el avión cayó en las afueras de Las Vegas (Nevada). Todos los ocupantes perecieron.

Roosevelt declararía que fue la primera mujer que cayó en la Segunda Guerra Mundial, y la premiaron con la medalla de la libertad. Su marido Clark Gable, totalmente destrozado, se unió a las tropas estadounidenses desplegadas en Europa. Cuando él murió, en 1960, se le enterró en una tumba junto a la de ella. Llegaron a modificar algunos diálogos de Ser o no ser, en post producción, como cuando ella preguntaba ¿Qué te puede pasar en un avión?.

La actriz murió a la edad de 33 años.