CODIGO DE FAMILIA (2008)

Habíamos visto hace muchos años este gran policial de New Line Cinema y tuvimos la suerte de volver a encontrarlo en estos días. Código de familia (Pride and Glory, textual orgullo y gloria) de Gavin O'Connor con guión suyo en colaboración con Joe Carnahan. El reparto principal no tiene un solo punto flojo: Edward Norton, Colin Farrell, Noah Emmerich (Stan Beeman en la serie de Los Americanos), Jennifer Ehle y Jon Voight.

Qué gran película es Cuestion de honor. Sostenida en un guión sólido, creíble y con un plantel de actores de impecable labor.

Una familia de tradición policial se ve envuelta en un caso de corrupción. Un jefe de detectives (Voight) con tres hijos relacionados con la fuerza. Dos de ellos con cargos directivos (Norton y Emmerich) y una hija casada con el oficial Jimmy Egan (Farrel) . Cuando aparecen 4 policías acribillados a balazos en una emboscada en un barrio negro de monoblocks, Voight asigna a Norton a investigar y este no tarda en descubrir que alguien de la policía les avisó a los mafiosos que habría redada para que prepararan la trampa.

Peor aún, la pista lo lleva a descubrir que todo el plantel de una comisaría, a cargo de Francis Tierney Jr. (Noah Emmerich); estaba en maniobras turbias, venta de droga, torturas, etc.

¿Qué debe hacer el detective? ¿Develar lo que sabe del caso o guardarlo para sí? Cuando consigue información sobre el paradero del mafioso Ángel Taso va por él, pero al llegar encuentra que tres oficiales de policía se le habían adelantado y lo estaban torturando. Norton intenta detenerlos, pero su cuñado le quita el arma y le dispara al hampón, rematándolo. Con este giro, Norton queda sospechado de ser el autor del homicidio.

Asuntos internos lo interroga y el detective se limita a decir que "él no lo hizo". Pero cuando la amenaza de caer en prisión sea inminente, decide que hablará -contradiciendo a su padre que deseaba taparlo todo- y es apoyado por su hermano. En una escena final impactante dos policías de la comisaría intentan robar un negocio y uno de ellos resulta muerto por el comerciante.

El otro policía comienza a los tiros y el barrio entero se acerca  para tratar de linchar al policía. Mientras Emmerich inteviene para llevar a su agente detenido, Norton intenta detener a Farrell. Pelean y, al final, Norton se lo lleva detenido, pero en plena caminata hacia la jefatura se cruzan con los manifestantes que reconocen a su abusador y la toman contra este, sin importarle que estaba esposado, indefenso.

Grandes actuaciones y una trama que sorprende con un final donde solo les queda decir la verdad para derrumbar un laberinto de intrigas mafiosas.

Un retrato valiente y emotivo de una familia de diferentes generaciones de policías que se encuentran en lados opuestos en un escándalo de corrupción en el Departamento de Policía de Nueva York.

Desde el inicio, cuando la muerte de los cuatro policías en Nueva York pone en vilo al departamento y, con el asesino está suelto, el Jefe de Detectives de Manhattan Francis Tierney, Sr. (Jon Voight) le pide a su hijo, el detective Ray Tierney (Edward Norton), que vuelva a trabajar con él y lidere la investigación.

Ray, ese magistral Edward Norton capaz de encarnar diferentes personalidades con gran eficiencia, cree que será algo de rutina porque los policías trabajaban bajo las órdenes de su hermano, y de su cuñado.

Pero eso que se aparecía como un allanamiento por tráfico de drogas esconde algo sucio porque alguien tiene que haber advertido al traficante que los policías estaban en camino. Alguien que está adentro. Las pruebas apuntan a su hermano y su cuñado.  Ray se ve obligado a elegir entre ellos o hacer lo correcto con el departamento.

Un final lleno de acción y angustia donde Jimmy, al que hemos visto haciendo un tremendo abuso de poder, cae en su propia trampa y acaba linchado por sus antiguas víctimas.  

Una película a la que parecieran no haberle sido alentadoras las críticas, cosa que sería una injusticia. Por actuaciones, guión y dirección, Código de familia es un film muy recomendable.